ENTRE LO QUE PIENSO,
LO QUE QUIERO DECIR,
LO QUE CREO DECIR,
LO QUE DIGO,
LO QUE QUIERES OIR,
LO QUE OYES,
LO QUE CREES ENTENDER,
LO QUE QUIERES ENTENDER,
LO QUE ENTIENDES…
EXISTEN NUEVE POSIBILIDADES DE NO ENTENDERSE.
Aun hablando el mismo idioma en muchas ocasiones no somos capaces de transmitir lo que pensamos y sentimos. En otras, tampoco recibimos adecuadamente lo que la otra persona nos intenta transmitir. ¿ Por qué? Porque aun no nos han enseñado correctamente cómo transmitir de la manera mas asertiva lo que pensamos y sentimos., a la vez que, tampoco sabemos escuchar. Son “pocos afortunados-as” los que dominan la ASERTIVIDAD. Solemos comunicarnos entre dos estilos , PASIVO y AGRESIVO. Vamos combinando las características de ambos a lo largo de nuestra vida sin darnos cuenta –o si- que podemos herir, ofender o tan simple como no saber expresar nuestra interior hacia el exterior. Incluso a veces no sabemos ni hablar con nosotros mismos.
Para mi es muy importante saber comunicarse con uno mismo. Porque si no sabemos que pensamos, que sentimos o que queremos, ¿cómo vamos a exponérselo a otra persona? ¿o a nuestra pareja?. Queremos por encima de todo tener la razón absoluta, la única verdad. No somos consciente de las diferentes verdades posibles pero realidad, solo hay una. Única realidad en la que deben ser puestas en equilibro las diferentes verdades. Nuestras experiencias y educación nos han hecho defender con capa y espada lo que pensamos y sentimos pero, ¿ y los demás?¿Dónde está el respeto? ¿La escucha?. Hablamos más que escuchamos. Queremos ser escuchados y no escuchar, oímos sin prestar atención. Es verdad que cada día la comunicación asertiva va ganando terreno pero una cosa es la teoría y otra la practica. Todos o casi todos sabemos la teoría, ¿ y quién la pone en práctica?.
No voy a juzgar ni señalar a quién no lo hace. Aquí generalizo porque es cierto que muchos ya lo ponen en práctica pero aún quedan más por hacerlo.
Uno de los mayores conflictos de pareja es el no entenderse. El no llegar a un acuerdo. Una pareja es un equipo formado por dos miembros iguales, es decir, no debería de haber una lucha de poderes. Un equipo que coopera por metas comunes (esto no quiere decir que todas las metas deban ser en común, una pareja son tres caminos, la tuya, la de tu pareja y la conjunta. Hablaré mas adelante en otro post sobre éste tema), por un bienestar.
A continuación os definiré de la manera mas breve y clara cada uno de los tres estilos de comunicación principales. Digo principales porque según el contexto que nos hallemos usaremos una combinación u otra, aunque lo ideal y casi utópico, sería siempre ser asertivo-a.
- COMUNICACIÓN PASIVA. Cuando se adopta una posición sumisa evitando desacuerdos y desvalorando los derechos de uno mismo. Dejando las decisiones y deseos a merced de los demás o de nuestra pareja por pensar que son mejores que los de uno mismo. Se evitan miradas, no hay acción por parte de la persona ’pasiva’. Se pretende conseguir lo que se desea pretendiendo que la otra persona lo adivine o decida por uno mismo. Temor a ser desaprobado-a. Emplear conductas verbales evasivas, tono de voz bajo, callarse cuando algo molesta.
- COMUNICACIÓN AGRESIVA. Expresar los pensamientos y sentimientos de manera amenazante para la otra persona. Imponer los valores y derechos sin considerar las de la otra persona. Conductas agresivas físicas y verbales, elevar la voz, ser grosero y hostil, no escuchar, agobiar, querer dominar a la otra persona. Lograr metas por encima de los demás sin importar consecuencia alguna. Usar a la otra persona como culpable cuando surge un problema. Manipular y ser coercitivo-a. Inhibir y reprimir a la otra persona.
- COMUNICACIÓN ASERTIVA. Expresar lo que pensamos y sentimos sin humillar, ni degradar ni manipular. Tener en cuenta los valores de la otra persona. Tener empatía. Hablar desde uno mismo primero y no desde la otra persona, es decir, usar frases como ‘Pienso que… Me siento …. Estoy…Quiero…’ y no emplear tales como ‘Es que por tu culpa… Tu eres… Tu hiciste…No sabes nada de…’. Debemos hablar primero desde nuestro interior, como nos hace sentir o nos afecta cualquier situación ya sea positiva o negativa. De una manera respetuosa, amable, sin vacilaciones y siempre respetando al otro como a ti mismo.
Las claves para ser asertivo-a: EMPATÍA, ESCUCHA ACTIVA